¿Cuánto más…?

Editorial
 

Los días pasan, las horas se acumulan, las broncas, impotencias, incertidumbres y desazón se apoderan de la ciudad.
La falta de respuestas, de soluciones y acciones deja sabor amargo.
Todos cuidan su ranchito para que no se les caiga antes de las elecciones.
El despliegue de carpas, carteles, publicidades, inauguraciones, conflictos armados, etc, dejan a muchos Villagalvenses con la sensación que no existen para los dirigentes, que no son parte de ésta historia.
Mientras que la carrera por el sillón de la intendencia se juega, los vecinos deben esperar a que termine la competencia para poder ver soluciones a sus reclamos.
Es muy común ver como se mira la paja del ojo ajeno olvidándose de la viga de su ojo.
Es prioridad la campaña electoral llena de regalos y promesas, que intentar solucionar los problemas que tenemos.
Evocamos a Cacho Castaña, un participe secundario en nuestras campañas políticas, para resumir este momento.
…”Si vieras que triste que esta VGG, tiene la mirada de los caminantes que ya no caminan, se muere de pena por tanta mentira, de tanta promesa por nadie cumplida, si vieras sus calles que tanto reían, ya no son las mismas.
Si vieras que triste que esta VGG, tiene la nostalgia de aquellos amantes que nunca se olvidan, la hicieron de goma parece mentira, la gente se escapa pero no hay salida, y hasta los gorriones de tanta tristeza se fueron de gira.
Sería bueno recordar también a Dicépolo cuando decía en ese tan añorado tango que identifica a más de un Villagalvense
 
"Uno busca lleno de esperanzas
el camino que los sueños
prometieron a sus ansias.
Sabe que la lucha es cruel y es mucha,
pero lucha y se desangra
por la fe que lo empecina.
Uno va arrastrándose entre espinas,
y en su afán de dar su amor
sufre y se destroza, hasta entender
que uno se ha quedao sin corazón.
Precio de castigo que uno entrega
por un beso que no llega
o un amor que lo engañó;
vacío ya de amar y de llorar
tanta traición... "
Pero en fin, estos poetas de la música ya no son tan escuchados, hoy tanto en la política como en la música los “guachi turros” son los que imponen la moda.
Este tiempo eleccionario deja muy marcado que en nuestra ciudad solo importa el poder y el egocentrismo.
¿Cuánto más hay que esperar, si tenemos baches que cumplen año, basurales que crecen, antenas que ponen en riesgo vidas humanas, arroyo contaminado…?
Los Villagalvense estamos en la mitad de una disputa política donde se prometen cosas que no se hicieron luego de tantos años de gobierno, nos cansamos de escuchar la culpa es de el intendente o del presidente del concejo, esa es la escusa perfecta para tapar el estado en el que se encuentra la ciudad.
Mucha veces hemos pedido que los políticos deben usar pantalones largos, pero la realidad es que la pelea entre “el gato y el ratón” nos está destruyendo, quieren tapar todo este daño trayendo un camión con servicios sanitarios (que son bienvenidos durante todo el año, no solo en campañas, porque existimos 365 días del año) o prometiendo la realización de un estadio(cuando no estaban hechas las conversaciones con los empresarios que aportarían el dinero), pero ya no somos ese pueblo temeroso, somos una ciudad que quiere crecer.
Esperemos que sea quien sea el ganador empiece a pensar en la ciudad y sus habitantes para ya no seguir esperando la ciudad que todos merecemos tener.

Nanci Zappalá