lunes, 20 de septiembre de 2010

Milagro de la justicia

Acto de repudio en Buenos Aires


Darle prensa. Otra vez este señor –como diría Raúl-, este Gerardito Morales cada vez que necesita prensa nos acusa de algo. Y sí. Milagro y los huevazos que algunas manos le tiraron durante un escrache, renacen cada vez que este gran líder de ausencias y negociados quiere salir en los diarios. Una picazón, como urticaria o la enfermedad de querer andar luciendo su carita recién afeitada de niño; viviente eterno de alguna renta oficial. Profesionales de la política, que le dicen. Lo cierto es que cada vez que necesita mostrar su geta, desde su círculo íntimo le deben aconsejar que acuse a Milagro Sala de algo. Sabe que así tendrá prensa.

Y la tiene.

Esta vez en complicidad con un juez de apellido Cardozo. Un señor trajeado al que habría que preguntarle ¿qué hiciste durante la dictadura? La componenda viene desde allá lejos. La complicidad con la dictadura parece que también. Es la santa justicia. Los nichos donde permanecieron escondidos muchos señores que cerraron los ojos y ampliaron los bolsillos durante aquellos duros años de desolación y asesinato de compañeros. Seguramente, algunos escondidos bajo la cama, otros haciendo negocios. No es el caso de este señor Cardozo: él sólo pretende que no le tiren huevazos a Gerardito. Le ensucian la pilcha. Y no es democrático. Los demócratas son así, incorruptibles. ¿Y estos políticos -o algunitos de ellos, que son?

Son los profesionales de no hacer nada.

Bueno. No hay que ponerse dramático. Y Milagro a tribunales, a declarar ante este señor juez de apellido Cardozo. Como para que no estuviera sola, los tupaqueros, la noche anterior al hecho, plantaron carpas y prepararon una marcha donde fueron miles y miles, eso para darle envidia a estos jornaleros de la nada. Sería bueno que Gerardito Morales aceptara la mojada de oreja y sacara “su gente a la calle”. Seguramente, iban a ser como siete, entre familiares y amigos y algún perro que tienen atado por ahí. Y es así, la vida. Cada uno tiene lo que construye. Milagro construye barrios con sus hermanos tupac, otros hacen negocios en la contra-venta de casas.

La vida. No hay que dramatizar.

Protesta frente a la Casa de Jujuy en Buenos Aires

A esto queríamos llegar. Frente a la Casa de Jujuy en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, redoble tupaquero, compañeros y compañeras llegados de los barrios y del territorio dando su apoyo a Milagro. “Con la Flaca no jodan”, dice Fernando. No jodan. Sobre media calzada de la avenida Santa Fe, las flameadotas de la Tupac. No hay que darle. El viento frío de la sudestada las mantiene como almidonadas al aire. Un frío de cagarse. Y los compañeros y compañeras se han llegado a dar su solidaridad a Milagro. Llegaron de Quilmes, de Florencio Varela, de Lanús, de la Villa 31, La Matanza y de Ciudad Oculta, Lugano, todos esos espacios donde la Organización Barrial Tupac Amaru va metiendo las patas en el barro, donde duele la pobreza, donde hay niños que carecen de eso que se llama porvenir. O que el que le tienen preparado es la marginalidad, el paco y el destino final a una cárcel o el ajusticiamiento por color de piel.

Es la Tupac

Con La Flaca no jodan. Está Nelson, Susu, Carolina, Fernando, Ingrid, Darío, compañeros y compañeras referentes en sus distritos. Esto es un apriete judicial. En Jujuy hay un juez que pretende acallar a la Tupac –dice Nelson González. Todos sabemos quién es Milagro. Y todos conocemos como le armaron esta causa y los objetivos que tiene. Es la mordaza, que no den ese mal ejemplo que se puede hacer una escuela con la Germán para cientos de alumnos y se puede hacer una sala de medicina preventiva y se puede hacer una pileta para los pibes. Eso es lo que les molesta. Por eso judicializa a Milagro Sala.

Con La Flaca no se metan.

Es lo que dicen los compañeros. Las señoras que pasean por la avenida Santa Fe cambian de vereda cuando ven tantos rostros oscuros en su barrio. ¿Cómo los dejan pasar? Hasta el perro de una mujer de bien, ladra enardecido ¿Cómo lograrán que un perro sea racista? Misterio. Pero es cierto, y es por portación de rostro. Y estos tupaqueros diciendo “argentina somos todos”. Realmente no se equivocan mucho este juez Cardozo y su amiguito Morales, tanto La Flaca como la Tupac, son una banda de subversivos.

Ahora se lee un documento. Ya se sabe que Milagro se ha negado a declarar y en Jujuy son miles marchando por la ciudad. Harán un acto. Entonces se lee un documento, pero lo importante es que La Flaca sepa que estamos a muerte con ella. Apoyamos a Milagro Sala

Por medio de este documento queremos expresar nuestro apoyo a la compañera Milagro Sala, quién se encuentra padeciendo acciones judiciales, de dudosa legalidad, que atentan contra la libre expresión de organizaciones sociales independientes dentro de nuestra incipiente sociedad democrática.

Sala ha demostrado, a través de su trabajo social, la importancia y el valor de la acción solidaria, junto a miles de compañeros y compañeras postergados por las políticas de ajuste, que fueron capaces de generar una identidad cultural, un compromiso, una auténtica militancia a favor de valores como el Trabajo, la Salud, la Educación, los Derechos Humanos y la reparación histórica de los Pueblos Originarios. Sala ha sido capaz de construir -al igual que otros tantos luchadores sociales del país y América Latina-, una esperanza de transformación, a partir de la autogestión y la solidaridad entre hermanos y hermanas.

En tanto, grupos concentrados del poder económico y político de nuestro país y sus seguidores, se muestran intolerantes ante proyectos que, con acciones concretas, demuestran que es posible vivir en una sociedad igualitaria, multicultural y con diversidad de opiniones.

Esos mismos grupos concentrados de poder violentan hoy -como históricamente ha sucedido en tiempos dictatoriales-, la tarea de hombres y mujeres que se animan a promover transformaciones profundas. Y esta vez, lo están haciendo empleando los garfios de la Justicia, para callar, intimidar, aleccionar y castigar a todos aquellos que se animen a pensar, sentir y actuar de forma distinta al modelo neoliberal.

Por eso, y porque defendemos los valores de una auténtica democracia participativa, expresamos nuestra solidaridad con Milagro Sala porque sabemos que en su vigoroso trabajo, con aciertos y errores, se encuentra el destino de decenas de miles de personas anónimas que reclaman mayor igualdad de oportunidades para vivir una sociedad mejor, mas digna y socialmente más justa.

Argentina somos todos. A la Argentina, solo la cambiamos entre todos”.

Hasta la próxima

Y concluido el documento, se levantó el acto frente a la Casa de Jujuy en Buenos Aires. Y los Tupac dejaron esa frase colgada del aire, “argentina somos todos”. Y, para los que lo saben y los que no, la próxima vez que Morales necesite publicidad gratuita, encontrará un juez y volverá a tener prensa acusando a Milagro Sala, diciendo que prepara guerrilleros o tiene armas escondidas en el fondo de su casa o… con La Flaca no te metas.

Y se fueron los invasores. Se desperdigaron por las barriadas, cada uno a su hacer, por la Copa de Leche, la cooperativa, la textil o por solidaridad hacia el que está tirado en la banquina. Son Tupac. Y argentina somos todos, carajo.

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