Uno mas…y van 5

El 9 de Junio en la Plaza de la Memoria cita en Bv San Diego y Av. Juan Perón se celebró la inauguración del 5to reloj de la ciudad.
Como todos saben VGG es famosa por el reloj de “Villa Diego” que se encuentra en la intersección de las Av. San Martín y J. D. Perón.
Pero no es el único reloj de nuestra ciudad, en Av. Filippini y Av. Mitre se encuentra otro reloj conservando las mismas características que el anterior, bajo un sinfín de obstáculos, (cables, semáforos, pasacalles, carteles, etc), que impiden el disfrute visual para el cual fue creado. Pero fiel a los Villagalvenses con los achaques propios de los años y sin marcar la hora cierta, continúa allí.

El siguiente reloj lo encontramos en el barrio de Pueblo Nuevo vigilando las calles Av. Argentina y Buenameson, olvidado y con los mismos achaques que todos, sigue apostando a la historia del barrio.

El 4º reloj ubicado en las veredas del club Sportivo sobre calle Libertad casi... 12 de Octubre variando su base que es de hierro y con números Romanos encontramos éste cuarto reloj (también fuera de hs).
Los 4 relojes tienen sistema de agujas, pero éste quinto reloj es diferente. Aprovechando el tanque de agua que se encuentra en la plaza de la Memoria y que ya no tenía uso se lo recuperó como monumento histórico colocándole un reloj a péndulo, donde sus números son Romanos al igual que el reloj de Club Sportivo, pero en la estética, y en la Arquitectura del mismo , también tiene un estilo distinto a los otros relojes.

No solo se recupero un monumento, sino que se le dio identidad al mismo, el intento por recuperar espacios que han corrido serios riesgos de quedar en el olvido es un aporte más a nuestra identidad.

El acto estuvo engalanado por el grupo del maestro Rodolfo Montironi con su orquesta de tango.

Una tarde para el disfrute cultural que la ciudad pudo vivenciar.

Y en homenaje a los relojes de ésta ciudad el Gran Rosario quiere recordar aquel cuento que Raúl Cerliani solía narrar…

EL FARO
¿Y si al Intendente se le ocurre sacar el reloj central o al menos cambiarlo de lugar?. Sería el suceso más espectacular en la historia de la ciudad.
Es que todos vivimos en relación al reloj: "Del reloj para acá o para allá", "antes de llegar al reloj" o "pasando el reloj. Así nos ubicamos porque allí vivimos.
Como las calles Villagalvenses no siempre están identificadas con los clásicos cartelitos con sus nombres, el reloj, en su lugar, es la referencia que tenemos para ubicarnos.
La observación me dejó pensativo. Me imaginé nuestras calles llenas de gente deambulando, buscando su destino sin siquiera saber la hora, porque sin reloj, ¿cómo saberla?.
Nos encontraríamos todos en la desorientación, en alguna cuadra que nunca habíamos visto antes, en alguna de las tantas calles anónimas de esta ciudad enmarañada por diagonales, vías férreas, cinco esquinas... Nos encontraríamos en un laberinto gigantesco buscando afanosamente sus casas escondidas.
Entonces mi acompañante, Chela, mi ex alumna, la de la alegría contagiosa y la solidaridad en los ojos, interrumpió mis pensamientos y me dijo:
- Sabe Maestro, ahora nos mudamos cerca de su casa, así que podría venir a visitarnos. ¿Ve aquella calle?, no sé el nombre pero es aquella, ¿la ve?. Cuando haga media cuadra por la vereda de aquel lado, verá un tapial alto, blanco. Allí vivimos ahora, bien cerquita del reloj. Ya no tiene excusas para no tocar el timbre...
A nuestras espaldas, a una cuadra, nos vigilaba el gran ojo de la ciudad, nuestra guía, que como un servicio extra a los vecinos de las calles anónimas, nos marcaba que había llegado el mediodía.
 
RAUL CERLIANI
Marzo de 1998