Locales en el Gabino sosa

 
Las dos primeras fechas fuimos locales en el Gabino Sosa, si, no hay ningún error, fuimos locales, los más de 3000 hinchas que llevamos a cada partido nos acreditaron la localía.
En el primer partido, contra Pablo VI, el equipo estuvo nervioso. Si bien Aguirre careció de solidez defensiva y los nervios del debut les jugó una mala pasada a algunos jugadores, el equipo mereció más que un simple empate.
Muchas situaciones de gol convirtieron al partido en un ida y vuelta constante, pero el “equipo papal” contó con muchas más situaciones a lo largo del primer tiempo, pudiendo haberse ido al descanso con una diferencia mayor (2 a 1).
En el segundo tiempo Aguirre llegó al empate tempranamente mediante un gol de tiro libre muy bien ejecutado por el marcador central Damián Ratto, clavándola al lado del poste, dejando al arquero local sin oposición. En este período, el desarrollo del juego fue muy favorable para los Villagalvenses, quienes crearon muchas situaciones de gol pero no pudieron romper el empate. Es importante señalar que si bien los rojo y verde no se pudieron quedar con los tres puntos, al menos en el debut no se perdió. Si bien el equipo mereció más, dejo muy claro que cuando el buen juego no aparece, corazón y temple no les falta para sacar los partidos adelante.
 
La visita de Pueyrredón en la segunda fecha dejó ver a un equipo tímido en el primer tiempo y contundente en el segundo periodo. Los 4 goles de Fernando Villalba fueron lo mas rescatable de la tarde, ya que cada conquista hacía que los miles de Villagalvenses que fueron a apoyar el equipo vivieran un verdadero carnaval en las tribunas. Los rojo y verde lograron una diferencia abultada, después de doblegar a su rival físicamente y futbolísticamente en el segundo período.
El primer tiempo fue parejo, ambos equipos trataron de hacer circular la pelota con rapidez, pero la falta de precisión hizo de este período un encuentro desprolijo, donde los visitantes dejaron una muy buena imagen, mientras que los nuestros, con un hombre menos por la expulsión de Pablo Rodríguez a los 30´, debieron doblegarse para no sentir la ausencia de su compañero.
Apenas comenzado el segundo tiempo una escapada de Hugo Fretes terminó en penal, y él mismo se encargó de cambiarlo por gol, empezando allí un festival de goles y de buen fútbol, donde el principal protagonista fue el jugador con la casaca nº 9 Fernando Villalba, otra vez, que marcó los tres goles siguientes para completar la goleada de 5 a 2. La aparición de un nuevo ídolo se empezó a sentir en las tribunas ya lo trajeron para que marque goles y respondió. Así, el goleador empezó a entrar en los corazones Villagalvenses.
Si bien era el segundo partido y se esperaba una victoria, el equipo dejó algunas dudas defensivas, pero su poder ofensivo hace soñar con el tan esperado asenso.
 
En la cuarta fecha volvimos a vernos las caras con Pablo VI y en un partido totalmente aburrido y desprolijo, donde parecía que se podía estar un día entero jugando y nadie haría un gol, surgió un contraataque aislado, y luego de un error en el cálculo del último hombre del visitante, apareció Villalba mano a mano con el arquero y no perdonó, marcando así, el gol de la victoria. El resultado dio tranquilidad, pero no así el andar del equipo ya que, si bien el sector defensivo se afianzó, no se encontró volumen de juego colectivo, y el equipo ganó sin merecerlo, por lo cual, hay que reconocerlo, el empate hubiera sido lo más justo.
El técnico Fernando Fachetti, al termino del partido nos decía, “son esos partidos trabados donde el que hace el gol gana, por suerte lo hicimos nosotros y pudimos quedarnos con los tres puntos, que nos hacen estar cerca de la clasificación”
Bruno Pirchio y Marcos Coceres fueron verdaderos leones en la mitad de la cancha dejando el corazón en cada jugada y el andar intermitente del “Purry” Baez fueron lo mas rescatable de una tarde nublada para nuestro equipo.